El amor ha jugado un rol fundamental para la construcción de la sociedad en la que vivimos, ha inspirado arte, cultura, avances en muchos sentidos. Las relaciones cimentadas en amor nos obligan a ver las cosas de otra manera, sin pensar primero en nosotros mismos. Es una situación muy particular, de goce y crecimiento personal que nos exige ser desprendidos, entregados y atentos, pensando en la otra persona, antes que en nuestros propios deseos hedonistas. Y lo que conocemos como amor romántico surgió en la Edad Media, época conocida por el sentido caballeresco. 

 

Pero, fue en el siglo XVII cuando esta expresión alcanzó nuevos significados y se convirtió en una apuesta segura para la humanidad, una propuesta para replantear las fórmulas sociales y para vender arte en todas sus representaciones. Hoy exploramos un poco sobre la caída del concepto del amor romántico y monógamo, cómo el poliamor está cobrando mayor protagonismo en la historia y el papel de internet con sitios de intercambio de parejas como Wyylde. 

 

El origen del amor romántico 

Durante siglos, el amor ha sido una apuesta segura para la humanidad, una forma de brindar estabilidad y orden. Permite la formación de relaciones que dan espacio a la conformación de la familia, que resulta ser el núcleo esencial de la sociedad. Pero, no siempre fue así, pues Engels en su libro “El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado” hace un estudio de la familia primitiva, su construcción y cómo el matriarcado era la corriente predominante. Las mujeres eran vistas como el sexo fuerte, con el divino poder de la fertilidad y la concepción. Sin embargo, con el surgimiento de la agricultura, la densidad poblacional y, en general, los bienes, los hombres lograron imponerse sobre las mujeres para el control de la sociedad. 

Al ser el parentesco una certeza para las mujeres y una interrogante para los hombres, estos sintieron amenazado su derecho a la propiedad por medio de la sucesión. La mujer fue subyugada a los deseos masculinos y estereotipada en un rol En las sociedades primitivas, el amor romántico no existía, las relaciones se daban como una respuesta a las alianzas que permitían perpetuar el poder.  Pero, la monogamia no se asume como la única forma de construir familia y la prueba de ello, por ejemplo, es el caído Imperio Turco, que contaba con un harén para el sultán, bajo el protocolo real y las enseñanzas de la religión musulmana. Y con la llegada del hombre al poder, el adulterio fue castigado a las mujeres y perdonado a los hombres. 

De manera que el amor como lo conocemos hoy nació como una forma de alimentar el alma y humanizar la sociedad. Diferentes escritores concluyen que el factor psicológico tuvo gran incidencia. Boris Shipov planteó la hipótesis de que "aquellos mecanismos psicológicos que dan lugar a la limerencia o amor romántico entre un hombre y una mujer surgen como producto de la contradicción entre el deseo sexual y la moralidad de una sociedad monógama, que impide la realización de esta atracción". Sin contar que el cristianismo tuvo gran influencia en el mundo occidental y es el principal abanderado de estos conceptos para la construcción de una sociedad ordenada. 

¿Está el amor romántico en crisis?

El amor romántico y el papel de la mujer en la sociedad ha sido cuestionado durante siglos. Autoras como Jane Austen se destacaron por esta labor. Si bien sus historias giraban en torno a una relación romántica, la escritora presentó personajes que impactaron por su resiliencia, empoderamiento femenimo y rechazo a las formas tradicionales. Más tarde, en la década de los 60 's, inició la liberación sexual femenina, un movimiento que reivindicaba el derecho al placer sexual.

Desde entonces los debates no han dejado de surgir. Las mujeres, tras siglos de subyugamiento, hoy se encuentran en una posición igualitaria frente a los hombres en cuanto a las relaciones íntimas. La premisa de la virginidad ha sido echada por tierra y la monogamia pende de un hilo. Esto ha generado un rechazo a la idea del amor romántico y cada vez se apunta a que estamos volviendo a las prácticas de las sociedades primitivas.

¿El poliamor ha llegado para quedarse?

En la actualidad, hombres y mujeres se encuentran en igualdad de condiciones para disfrutar del amor, la sexualidad y las relaciones, las cuales, con este sentido de equidad que ha venido primando en los últimos años, parecen presentar ciertas complicaciones para su estabilidad. Es por ello que el poliamor y las relaciones abiertas son conceptos que cada día alcanzan mayor popularidad. Surgen como un acto de liberalidad y de retomar las antiguas prácticas, pero pulidas bajo la idea de la comunicación, así como la racionalidad de los sentimientos. El poliamor consiste en que varias personas se encuentran en una misma relación a la vez; mientras que, las relaciones abiertas se entienden como parejas que han redefinido el concepto de infidelidad, permitiéndose sostener encuentros íntimos con otras personas. 

Wyylde: Sitio de intercambio de parejas

El internet ha desempeñado un papel fundamental para este proceso de construcción del amor moderno. Con pocos clics en tu portátil, tu pareja y tú pueden acceder a un espacio libre de tabúes como Wyylde, donde podrán explorar ampliamente su sexualidad, accediendo a intercambio de parejas, chats swinger, fiestas, reuniones y encuentros liberales. Visita su web para que tomes todas las ideas necesarias para revivir la pasión.